sábado, 9 de marzo de 2013

¿DONDE ESTAMOS?



A principios del 2013, el sector inmobiliario en España presenta un panorama desolador. Después de un ciclo económico alcista demasiado prolongado, este sector se convirtió en el motor de la economía de todo el Estado. Sin embargo, a partir del año 2007, las principales empresas inmobiliarias del país (COLONIAL, MARTINSA-FADESA, HABITAT, LLANERA, etc y muy recientemente REYAL-URBIS), así como una infinidad de pequeñas empresas, han solicitado ante cada uno de sus juzgados correspondientes el auxilio de la ley, mediante un concurso voluntario o necesario de acreedores.
Mientras tanto, aquellos promotores inmobiliarios más prudentes, y que no tomaron excesivos riesgos durante aquella nostálgica época para ellos, y más conocida por el público en general como los años del boom inmobiliario, se están planteando en estos momentos algo así como: "cerrar la puerta y esperar tiempos mejores", otros sin embargo se decican a "gestionar los activos de la empresa de la forma más eficiente posible con el fin de hacer lo mismo cuando este mal sueño que resulta ser ajeno a ellos mismo cambie de nuevo", y los más arriesgados entre los prudentes "realizando pequeñas cosas, a poder ser de la mano de algún banco y esquivando de todas la maneras el riesgo comercial". La innovación no figura en ninguna de sus agendas.
Paralelamente, durante todos estos años, otro sector como el tecnológico, llevaron la innovación en su ADN como forma de sobrevivir en un entorno de cambio constante. Pero no solo cambian ellos mismos, sino que contagian a muchos otros sectores como el periodismo o la música, obligándoles a cambiar de forma radical si quieren sobrevivir.
Más allá de las necesarias adaptaciones de unos u otros sectores económicos, el cambio afecta de lleno en la sociedad en general, nos llama la atención como el Movimiento Pirata, con partido político propio, no sólo existente en España, Catalunya sino incluso dentro de un movimiento internacional y con mucha más relevancia en el resto de Europa. Este movimiento tiene como bandera la neutralidad de la red, la participación de los ciudadanos en las decisiones que les afectan y en la transparencia en todos los ámbitos, transparencia que se nos antoja muy necesaria últimamente en el Estado Español. Pero esa tendencia, sino que además influyese en toda la sociedad y sectores económicos.
Por todo ello, desde negociaflat.com entendemos que esa mancha de aceite ha llegado al sector inmobiliario. Un sector donde el usuario podrá organizarse con muchos otros en un entorno de transparencia que le permita ejercer su poder negociador de usuario final.